domingo, 18 de enero de 2009

Max Rojas, Premio Iberoamericano de Poesía para Obra Publicada Carlos Pellicer 2009

Memoria de los cuerpos
Cuerpos Uno


Ilustración de portada: Jethro Zúñiga. 
(2009, 1000 ejemplares). (AGOTADO)
Coedición con la AEMAC

Cuerpos es un poema, en palabras de Max Rojas, infinito. Por su extensión es de antemano ya una apuesta importante. En su estructura es un espiral, un círculo que busca cerrarse desesperadamente, pero que sólo empuja hacia dentro, con el abismo atemporal que de pronto brota ante los ojos sorprendidos del lector para mostrarle el tiempo encapsulado en una manzana negra, o en la concreta carne de un cuerpo que se ha vuelto fantasmal —mirada que no traspasa— o constante recuerdo que se corporiza en la palma de la mano de este mago poético que es Max Rojas. Este primer tomo de Cuerpos, o mejor dicho, esta memoria de los cuerpos, se compone de los poemas que eran sin saberlo, sólo el inicio de éste texto inaudito; eran sin sospecharlo, palabras primeras de una épica que incluso después de su fin (hasta ahora lleva cerca de 24 tomos, aún inéditos) habrá de seguir escribiéndose, igual que el diluvio que sumerge a los seres para después seguir ahogándolos hasta desaparecerlos en las aguas de la memoria.

Andrés Cisneros de la Cruz

Memoria de los cuerpos fue editado alternamente al tomo segundo y tercero, editados por Literal y Ediciones Fridaura, respectivamente, por iniciativa de Verso Destierro.

Coedición con Ecatepec y Fonca

Fotografía de portada: Rogelio Cuéllar. 
(2008, 1000 ejemplares).
(AGOTADO)

Poeta en la ventana es el poemario más reciente de Enrique González Rojo. El poeta se enfrenta al contexto general de la poesía: los rededores del poeta, los causales indirectos de la guerra con su mundo interno y con su realidad externa. Una coagulación del pensamiento al contacto con el aire de la mirada lectora en busca de sustancialidad. González Rojo entrega un poemario lleno de humor fino y de oscuridad palpable para el conocedor de los tejidos internos del Ser. Sobre su obra ha escrito Andrés Cisneros de la Cruz lo siguiente: "Sus poemas guardan puertas, pasadizos secretos, preguntas a quema ropa, luces que dan vida a la oscuridad, y puede ser que de pronto, entre los muros de las páginas, en las ventanas que son letras, veamos al conejo que huye para esconder el secreto del truco que nos permite disfrutar y por supuesto sufrir el acto de magia que es la poesía. En esta poesía roja está el antídoto, que tendremos que buscar, aquí, en la casa interna, en este jardín, digamos, de un poeta que no sólo embelesa, hipnotiza o convence llanamente al lector de una verdad; no, sino que incita, provoca, llama a dudar; clama por la duda como pan de existencia".

Coedición con Editorial Nuevo Siglo


Rostros de ese reino, se enmarca en una definición poco común dentro de la poesía mexicana; es un libro extraño con una carga lingüística en un ejercicio de reflexión espiritual. En algún momento Raúl Renán comentó que era "poesía mística laica", a lo que puede agregarse "experimental", por esa manera de desglosar los fonemas en busca del sentido de la palabra, ya sea como un umbral hacia lo humano, o como mantra para invocar la fuerza del universo.

Coedición con el ICY


Este libro de Raúl Renán es una belleza lírica en la que su poesía experimental se vuelve una laboratorio de sensaciones y recuerdos, táctiles, bajo una lluvia con arcoiris, donde en las calles de su natal Mérida brotan hermosas flores como poemas entre el concreto de una Ciudad palpitante bajo sus pies de poeta. Es sin duda uno de sus libros más intesos dentro de esta saga de libros profundos e íntimos que ha pulicado en los últimos años, específicamente en el 2008, año en el que se le rindió homenaje por sus 80 años.